¡Mejora tu salud intestinal tomando probióticos y prebióticos!

Los malos hábitos alimenticios, estrés, consumo de antibióticos y las inmunodeficiencias transitorias o crónicas, entre otros, son factores que afectan directamente a la flora intestinal. Los alimentos probióticos, además de estabilizarla, también son capaces de estimular la producción de anticuerpos y reforzar el sistema inmune. Los probióticos también son llamados “alimentos funcionales”, sus componentes optimizan la salud más allá de sus aportes nutricionales, ya sea en forma natural o procesada. Aportan una amplia gama de beneficios al organismo, entre los que destacan:

 

  • Fortalecimiento del sistema inmune.
  • Equilibrio de la flora intestinal.
  • Estímulo a la producción de vitaminas.
  • Apoyo a la digestión.
  • Aporte en cuadros diarreicos, de intolerancia a la lactosa, alergias y diarrea del viajero, provocada por comer alimentos contaminados.

 

También hay estudios que sugieren que estos microorganismos ayudan a combatir el síndrome de colon irritable, estreñimiento, enfermedad de Crohn, desórdenes inmunológicos, gripe, además de la reducción del riesgo de cáncer de colon. En forma adicional, los probióticos han demostrado efectos beneficiosos en la intolerancia a la lactosa, en la mejora de absorción de calcio y en la reducción de la extensión y síntomas de la alergia alimentaria.

 

¿Cuál es la diferencia entre Probioticos y Prebioticos?

 

Los prebióticos estimulan el crecimiento de las bacterias beneficiosas en el colon. A diferencia de las bacterias vivas de los probióticos, los prebióticos son sustancias sin vida, que complementan energéticamente a las bacterias beneficiosas. Si bien existen probióticos en condiciones naturales, como en la leche, yogurt, quesos, aceitunas, soyas y cereales, la concentración de ellos es baja y no se logra conseguir un efecto clínico relevante. Por eso se han desarrollado preparados farmacológicos (en forma de cápsulas, por ejemplo) y alimenticios (bebidas lácteas o probióticas). Un alimento prebiótico sirve para potenciar otro probiótico; es decir, son complementarios.

 

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Bibliografia:

Corrales Benedetti, D., & Arias Palacios, J. (2020). Los probióticos y su uso en el tratamiento de enfermedades. Revista Ciencias Biomédicas, 9(1), 54-66.
Carmen, M., & Lekue, A. (2020). Actualizacíon sobre probióticos, prebióticos y simbióticos.
Valdovinos-Díaz, M. Á. (2021). Probióticos en Síndrome de Intestino Irritable:¿ Están listos para la práctica clínica?. Acta Gastroenterológica Latinoamericana, 51(3), 271-278.

 


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