Los estados del norte de Brasil: Roraima, Acre, Rondônia y Amazonias son actualmente los más afectados. Para aquellos que no saben esto, el bosque produce el 20% del oxígeno en este planeta, y en este momento actual, pocos están haciendo algo para ayudar a detenerlo.
Según el Instituto Nacional de Investigación Espacial, los incendios son más comunes en la región durante la estación seca, que se extiende de Julio a Octubre. La mayoría comienza como resultado de la caída de rayos, pero uno de los mayores problemas es que los agricultores y los madereros limpian los espacios para el pastoreo.
Un aumento en la actividad de tala ilegal es el resultado de la retórica anti-ambiental del presidente brasileño Jair Bolsonaro, quien ha alentado dicha actividad ilegal, dicen activistas del cambio climático. En represalia, Bolsonaro, un escéptico del cambio climático desde hace mucho tiempo, acusó a los activistas y las ONG de iniciar deliberadamente los incendios para dañar intencionalmente la imagen de su gobierno. Bolsonaro también agregó que el estado carecía de los recursos para combatir las llamas y, en respuesta al presidente Macron, dijo: "Lamento que el presidente Macron busque aprovechar lo que es un problema nacional brasileño y de otros países amazónicos para beneficio político personal".
La cuenca del Amazonas, que actualmente alberga alrededor de tres millones de especies de plantas y animales, muchas de las cuales dependemos para nuestra propia supervivencia, es crucial para regular el calentamiento global, con sus densos bosques que absorben millones de toneladas de carbono. Cuando estos árboles se talan o se queman, el carbono que almacenan se devuelve a la atmósfera y la capacidad de la selva para absorber las emisiones de carbono se reduce considerablemente.
Como resultado de los incendios, se liberan enormes cantidades de humo y carbono a la atmósfera. Además, cantidades tóxicas de monóxido de carbono, se transportan hacia las costas de América del Sur, lo que representa una amenaza para millones de ciudadanos y la vida silvestre. La pregunta es, ¿qué podemos hacer para ayudar a que una de las grandes maravillas naturales del mundo no desaparezca? Aquí hay seis maneras fáciles de marcar la diferencia.
Reduce tu consumo de petróleo y sus derivados
La quema de combustibles fósiles (gas, petróleo y carbón) es la causa principal del cambio climático en el mundo de hoy. Los científicos han pronosticado que si continuamos agotando dichos recursos, la temperatura del planeta aumentará entre 1 y 4 grados en las próximas décadas.
Los proyectos de exploración petrolera, como los que se desarrollan en regiones como el Amazonas, generan contaminación y deforestación masiva. Esto no solo representa una amenaza para nuestros ecosistemas, sino también para las numerosas poblaciones de flora y fauna.
Instala paneles solares, maten las luces apagadas, báñate durante cinco minutos al día, camina en lugar de utilizar el automóvil. Pequeños cambios en tu rutina pueden hacer una gran diferencia.
Dona
Es la forma más básica en la que puedes ayudar. Invierte en comunidades de la selva y busque programas de "compra una hectárea" para ayudar a proteger áreas de importancia ambiental. Estos programas no solo ayudan a mantener el medio ambiente local, sino que también ayudan a financiar el derecho de los pueblos y a obtener reconocimiento legal sobre sus tierras.
Hacer responsables a las empresas
Las mega corporaciones representan la mayoría de las prácticas ambientales social y ambientalmente destructivas con las que nos enfrentamos. Si crees que las prácticas comerciales de una empresa son ambientalmente irresponsables, boicotéalas. Escribe una carta de preocupación y avergüénzalas públicamente por no hacer su parte para ayudar.
Compra productos seguros para la selva tropical
Con un creciente énfasis en los residuos plásticos, muchos de nosotros estamos buscando formas alternativas de reducir nuestra propia huella de carbono. El uso de popotes de metal y cubiertos de madera es un paso adelante en la dirección correcta, pero lamentablemente, no todos se producen sustancialmente.
Deja la carne
Sí, esa hamburguesa con queso de McDonald's podría parecer muy tentadora, pero como la mayoría de los productos cárnicos, sus orígenes a menudo están relacionados con la ganadería en la selva tropical.
Estados Unidos es frecuentemente acusado del peor cliente importando más de 100 millones de kilos de carne de países centroamericanos para satisfacer las demandas. El consejo abrumador de los expertos en cambio climático es abandonar la carne o comprar alternativas. Reducir la presión sobre los productores de carne a su vez reducirá las demandas y reducirá la presión para talar aún más bosques, como el Amazonas, con el único propósito de la producción de ganado.
La política exterior ahora dicta que una de las mejores formas de proteger ahora las regiones ambientalmente vulnerables es trabajar con las empresas que les plantean las amenazas más graves.
En el caso de países como Brasil, los productores nacionales de carne de res trabajan con muchas compañías internacionales que ahora dicen que están "comprometidas con los estándares de cero carbono". Aunque esto es en principio, la mayoría son susceptibles a la protesta pública (recuerde el punto número cuatro). Los acuerdos de comercio, distribución y financiamiento que dependen de la protección de la selva tropical y la sostenibilidad pueden ayudar a proteger el planeta y ser un beneficio para los brasileños que dependen de la selva tropical para su sustento.
Muestra tu indignación
Cualquiera de las redes sociales que elijas, cuéntales a sus amigos, familiares y a tus fieles seguidores lo que está sucediendo. Destaca las razones ambientales y políticamente inaceptables por las que el Amazonas está en llamas.
Fuente: Metro UK