INGREDIENTES:
- 2 Tazas de garbanzo cocidos
- 1/3 de agua
- 3 Tazas de Tahini (crema de ajonjolí)
- 3 Dientes de ajo
- 1/2 cucharadita de Sal del Himalaya
- 2 cucharaditas de limón fresco
- 1 pizca de pimienta de cayena
- Aceite de Oliva
- 1 pizca de bicarbonato de sodio
PASOS A SEGUIR:
1. De preferencia, remoja los garbanzos toda la noche para que sean más fáciles de digerir y escurre el agua y lávalos.
2. Ponlos en una olla de presión y déjalos calentar sin agua por un minuto, revuelve. Esto les quitará un poco el gas y ayudará a que se desprenda la cascara al cocerlos. Agrega agua y tápalos. Déjalos cocer por una hora o un poco menos, hasta que estén suaves, pero que no se deshagan.
3. Escurre, y con agua corriendo quitar las cascaras.
4. Pásalos a un procesador de alimentos o una licuadora. Agrega el tahini, aceite de oliva, ajo, pimienta de cayena, un poco de sal del himalaya y licuar hasta moler los garbanzos con todos los ingredientes. Exprime el jugo de un limón y poco a poco incorpora agua, hasta lograr una consistencia cremosa, que no sea demasiado líquida. Pruébalo y si hace falta agrega más sal, limón y/o pimienta.
5. Sírvelo en un plato hondo con un chorro de aceite de oliva por encima y un toque de pimienta de cayena.